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Es el primer post que publicamos en nuestra nueva web... y tenemos mucho que contar...

Hace unos 9 años empezamos con esta aventura, con menos equipo, con ningún cliente y con muchísimos menos recursos. Siendo sinceros, casi sin estructura. Aunque aún somos jóvenes, en ese momento éramos muy muy jóvenes, y empezamos con la garra que da la juventud, con un par de narices, por no ser mal hablados.

Los primeros años hay que reconocer que crecimos a un ritmo bastante rápido, tiendo en cuenta que empezamos de 0. Fueron entrando nuevos clientes, y con ellos, nuevos proyectos. Así como iba pasando el tiempo los proyectos fueron de cada vez más, y también más grandes. Así como fuimos creciendo en clientes y proyectos, también lo hicimos en personal e infraestructura (instalaciones, equipos informáticos, servidores, etc.)

Con el tiempo empezamos a trabajar para algunos clientes importantes. Eso nos abrió muchas puertas y la reputación de nuestra empresa, como es lógico, subió rápidamente. No crecimos más rápido que antes, pero sí que subimos otro peldaño en el tipo de proyectos que entraban.

Al mismo tiempo que seguíamos creciendo incorporamos otra marca relacionada con la actividad de nuestra empresa. Fué en 2019, y fué un año realmente duro. Habíamos crecido rápido anteriormente y no habíamos puesto orden al crecimiento, enfocados solo en crecer: no teníamos procesos muy definidos. realizábamos cualquier trabajo que estuviera relacionado con nuestra actividad, no teníamos un orgranigrama claro, etc.

Incorporar esa otra marca añadió aún más caos: no dominábamos técnicamente esa actividad, no conocíamos el mercado, etc. Capeamos el temporal durante el 2019.

Cuando parecía que empezábamos a tener un pelín de orden... llegó el COVID. Segundo bofetón en poco más de 12 meses.

Aunque el sector digital creció durante los años de COVID, nosotros, que estamos más enfocados a servicio que a producto, nos resentimos mucho, vaya que sí.

Seguimos luchando en la trinchera durante 2 años, intentando mantener todo lo que habíamos conseguido. Pero poco a poco, el castillo se iba desmoronando: una persona del equipo se iba, un cliente cancelaba un proyecto, etc. Empezamos a decrecer, al principio rápidamente, después más lentamente. Pero íbamos decreciendo.

Hace un año y medio, después de una lucha asfixiante de 2 años (el 2020 i el 2021), se nos presentaron una serie de circunstancias que nos obligaban a realizar cambios importantes en la empresa. En ese momento nos paramos, tomamos aire, reflexionamos y decidimos que era el momento de ser valientes y coger el toro por los cuernos, que era ese momento que debíamos aprovechar para tomar decisiones y arriesgar para cambiar la dinámica en la que estábamos.

Así que nos pusimos manos a la obra:

• Cambiamos la marca.
• Cambiamos de oficina.
• Cerramos la marca incorporada.
• Cambiamos parte del equipo.
• Definimos exactamente qué es lo que hacemos y lo que no, por mucho que se parezca a lo nuestro.
• Definimos procesos para optimizar todo lo que se pudiera y para tener el control con todo lo que pasara.
• Invertimos (aún lo seguimos haciendo) en productos digitales propios, para diversificar ingresos.

Y estamos volviendo a crecer. No de manera desordenada (ni tampoco tan rápida), sino de manera mucho más ordenada y controlada. Lógicamente no somos perfectos, y aún podemos mejorar muchas cosas.

Así que hoy podemos decir que un cliente que nos conociera hace 9 años y que volviera hoy, creemos que pensaría que está en otra empresa completamente diferente.

No renunciamos a lo que hemos pasado: hemos aprendido (y mucho) y hemos podido encarar todos estos cambios, con la estructura y los recursos que no teníamos cuando empezamos. Ojalá hubiéramos contado con todo esto que hemos tenido ahora cuando empezamos.

Y esta es nuestra historia, hasta hoy.

En breve presentamos nuestra nueva oficina, ya completamente renovada. Además acabamos de publicar nueva web. Seguiremos haciendo cambios y mejorando constantemente, optimizando y controlando. Pero ya no somos tan tan jóvenes, y puede ser que nos falte el atrevimiento de un par de narices, pero tenemos la confianza y la seguridad de la experiencia.